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La razon de las alas I Ensayo

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LucyMeryChan's avatar
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"La razón de las alas de Hien".

La pequeña Hien despertó cierta mañana en un lugar desconocido para ella, se preguntaba simplemente qué era lo que estaría haciendo allí y cómo había llegado ya que no recordaba nada de éso. Estuvo caminando por los alrededores buscando encontrarse con alguna persona para informarse y no muy lejos encontró a niño sentado en el suelo, entre montones de hierba. Hien lo saludó amablemente, pero éste en cuanto lo vio echó a correr como si no deseara la compañía de nadie y mucho menos de un extraño. Hien solamente lo vio correr como una bala, temiendo haber hecho algo equivocado prefirió no seguirlo, pero en un parpadeo volvió a aparecer frente al chico sin saber cómo había pasado y entonces en su carrera el niño tropezó con ella y ambos rodaron por el suelo.
Hien abrazó al pequeño para ayudarlo a ponerse en pie, disculpándose de paso por aquello, lo que sea ella había hecho para terminar apareciendo frente a él. Como ninguno de los decía nada, se abrió un silencio un poco tenso en ambas partes, roto después por un inusual acontecimiento. Hien comenzó a liberar su fuego sin siquiera haberlo pensado, ni deseado y sobretodo cuando se suponía que ya lo podía controlar a la perfección. El niño fue cubierto por completo de aquélla llama, cubriéndose en su calor, aunque sin dañarlo. Al instante Hien desapareció antes de hacer retroceder el fuego de ése niño.

Segundos después apareció otra vez en su butaca de la escuela, sorprendiendo a todos sus compañeros del salón por repentina entrada, entre todos Chö, Senji y Tenshi lo abordaron con preguntas:
-¿Cuándo aprendiste a aparecer así de la nada? -Preguntó Chö
-¿A qué salvaje lugar fuiste? -Tenshi quería saber los detalles de por qué Hien traía el pelo todo revuelto y los raspones en sus brazos.
-¿Por qué no traes el uniforme puesto? Si eres tan inteligente para transportarte a donde quieras, deverías volver por tus cosas y ropa -Senji más que sorprenderse ya estaba empezando a aceptar que tras de Hien siempre ocurrían cosas inexplicables.
-¡Yo aparecí en otro lugar, luego el niño, y el fuego! -Hien balbuceó de forma rápida y agitaba los brazos como si quisiera salir volando de su butaca y volver a donde antes. Enseguida el profesor le tuvo que pedir que guardara silencio y como si no notara la falta de libros o del uniforme, siguió con su clase como si nada hubiera pasado. Chö por su parte no quitó el dedo del renglón, Hien estaba muy intranquila jalándolo de la camisa y ésa forma de aparecerse no sabía que tuviera tal habilidad.
Pasada la hora de clase, en su primer receso para ir a desayunar, Hien explicó lo sucedido y confirmó además que ella no conocía de ningún tiempo atrás un hechizo o habilidad de teletransportación, tal como Chö pensaba podría tratarse de una habilidad descubierta a largo plazo y que de alguna forma se activaba aunque de momento no podían imaginar cómo.
-¡Lo maté! -Lloraba inconsolable ella entre los brazos de Chö, quien no soportando la escena insistía en decirle que se tranquilizara.
-Seguramente lo habrás entendido mal, quizá el niño no se quemó porque tú no deseabas hacerle daño. Tú ya controlas muy bien tu fuego y además no puedes saber en qué terminó eso en cuanto te fuiste. Lo más seguro es que tu fuego se haya muerto en cuanto desapareciste de allí, así que olvídalo.
-Pero... Yo no controlaba mi fuego... era como si ya no me obedeciera...
-Basta. He dicho.
Hien secó sus lágrimas, aunque seguía viéndose triste. Chö suspiró apesadumbrado.
-Ahora mejor trabajemos en corregir éso. ¿Cuánto tiempo hace que no practicas con tu fuego?
Hien se sonrojó de pies a cabeza mientras trataba de recordar la última vez que había hecho técnicas de fuego.
-Cuando yo era chico... y tú y yo hicimos...
-¿Desde entonces? -Chö sintió su rostro encenderse mientras esquivaba la mirada de Senji y Tenshi quienes en el acto estaban dispuestos a indagar sobre aquél "hicimos..."
-Sí... o eso creo. No he necesitado hacer fuego de otra forma, antes por no delatar mi identidad y después porque simplemente no lo había ocupado -ella se abrazó a Chö fuertemente-. Es muy acogedor estar cerca de Chö.
-¿Me usas de abrigo, acaso? -Chö fingió estar enfadado en un gesto tan gracioso que Hien solo quizo acurrucarse como un gato en el regazo del jefe de grupo.
-¿Te molesta?
-No... pero tendré que castigarte después... -Buscó la boca de Hien para besarlo. Senji y Tenshi tosieron en advertencia de que ellos seguían allí.
-Si pueden dejar de ser melosos un segundo. Tenshi tengo unas tentadoras herramientas de cirujano esperando en un cajón, ¿te gustaría que abramos a Hien por mitad para ver cuáles son sus "defectos"?. Ya que siempre saca problemas con su fuego, tal vez encontremos otro "Guardián" oculto por allí que lo esté esclavizando a hacer su voluntad.
Hien se erizó en el acto y lanzó una mirada fulminante tanto a Senji como a Tenshi, a éste último ya le brillaban los ojos por su deseo de ver sangre.
-Chicos, tranquilos. Hien es una inocentre criaturita expuesta a los extraños cambios de su nuevo cuerpo femenino. Quizá es solo que su don de fuego y el nuevo cuerpo no se llevan bien. Dejen de fantasear con nuevos Guardianes y esas cosas. ¿Hien te parece si practicamos con tu fuego en un lugar donde no estén dos locos que solo piensan en abrir y cortar carne?
Hien sacó la lengua a Senji y se fue caminando con Chö tomados de la mano. Tenshi una vez que vio perdida su presa, se  dedicó a encajar su cuchillo y tenedor en un trozo de carne que tenía enfrente por desayuno.

Ya en un lugar más privado, Chö se detuvo para acorralar a Hien contra un árbol y continuar con lo de antes.
-Si tú me usas de abrigo, entonces a mí me toca tomarte por mi desayuno -le susurró Chö contra el cuello pese a que Hien siempre se resistía a llegar más lejos. Hacía unos días que pese a toda provocación Hien no mostraba fuego en ése tipo de tratos de besos, abrazos y una que otra caricia escapada de parte de Chö quien buscaba el momento en que ella bajaba la guardia. Al final, no podía culminar con sus deseos pues Hien terminaba muy enfadada.
Chö estaba portandose según el límite, de modo que Hien aún y él estaban de buen humor, jugando con coqueteos e infantiles provocaciones, riendo y gastándose pequeñas bromas, pasando un agradable rato en lo que volvían a su salón de clases. Cuando de un momento a otro sin previo aviso Hien desapareció de entre sus brazos dejándolo completamente frío, besando el duro roble que tenía en frente. Se le crisparon los puños y maldijo contra todo, echó a correr por los alrededores por si podía encontrarla.

Hien apareció no muy lejos, en la misma escuela, dentro de un salón vacío... casi vacío, había un muchacho de más o menos su edad, quizá más joven. Su apariencia estaba un poco descuidada, Hien se preguntaba si acaso había comido últimamente, tenía su rostro delgado. Aunque por la cara le recordaba bastante a sí misma, le daba la sensación de estar viendo al mismo Chö en un estado deplorable. Ojos fríos, sin brillo, dolor y rabia, maldad pero sobretodo soledad... Él miraba entonces hacia alguna parte del techo, recargaba la espalda contra una pared, se sentaba en el polvo del suelo y parecía estar muy concentrado en algo que sus labios decían sin emitir sonido alguno. Hien tragó saliva antes de hablar.
-¿Has comido algo ya? ¿Puedo ayudarte en algo? Te ves un poco... no sé...
El joven giró el rostro al escucharlo. De inmediato saltó en su sitio y señaló nervioso a Hien.
-La puerta esta cerrada y las ventanas... ¿cómo has entrado?
-Yo... es una larga historia... -Hien detuvo el hilo de sus palabras porque vio su propio fuego salir sin ser llamado nuevamente. Una llama de considerable tamaño se separó de él y fue a ocupar sitio en el cuerpo del chico allí presente. Acto seguido, Hien desapareció del lugar para volver a aparecer al lado de Chö chocando con él abruptamente.
-¡Chö!
-¿Sucedió lo mismo de antes?
Hien asintió con la cabeza rápidamente, en ese momento tocaban el timbre de fin del receso y todos volvían a sus salones.
-Pero fue aquí en la escuela, exáctamente no sé en donde y me encontré con una persona distinta -camino al salón Hien le narró lo sucedido, con un leve descuido-: ví a un alumno que se parece bastante a tí, creo que son la misma persona. Tiene tu misma cara, así -Hien endureció el rostro y trató de poner una cara muy seria sin fijarse que se veía gracioso-. El cabello todo revuelto, mechones de pelo rojo, creo que abusa un poco de maquillaje negro en los ojos y también es muy guapo -Chö alzó las orejas ante lo último-. Pero me inquietó bastante lo triste de su mirar, me preguntaba si podría ayudarlo en algo o si podría saber el motivo de su dolor cuando volvió a repetirse lo de mi fuego fuera de control.
Hien juntó sus manos contra su pecho en señal de profunda preocupación, tenía la fuerte sensación de que debía buscar al muchacho en cuestión y asegurarse bien de lo que le había pasado y disculparse por lo del fuego. Pero Chö lo sacó de sus pensamientos:
-Comenzaremos cuanto antes a hacer prácticas de tu fuego. Quizá no lo puedes manipular desde que eres mujer.
Chö lanzó una mirada gélida a Hien y le rechazó cuando ella trataba de colgarse de su brazo.
-¿Qué pasa? ¿Te molesta que hable de él como si fueras tú?
-No, yo no estoy enojado. Solamente digo que no deberías pensar mucho en ésas personas, solamente concentrate en que no vuelva a suceder.
-No tienes por qué gritarme -Hien agarró el brazo de Chö por la fuerza-. Claro que estás enojado -soltó una risita en ese momento haciendo que él perdiera la paciencia y se liberara en el acto. Camino al salón de clases Chö fue perseguido por Hien que daba de vez en vez saltitos, pensando en que su novio estaba un poquito celoso.

Más tarde la situación se saldría de control con Hien... siendo frecuentes sus apariciones en distintas partes con personas distintas, dándoles a todos algo de su fuego. Incluso estando dentro de sus sueños, se veía muy solicitada, siendo arrebatada por personas que no conocía que en común tenían una cosa: necesitaban ser consoladas. Chö por supuesto no empezaba a ver con buenos ojos que su Hien repartiera su fuego por todas partes...

¿Qué significaba aquello? Chö era el único que contaba con esa respuesta, y vendría a él en forma de pesadillas que tenía a causa de los recuerdos de los dos Guardianes que él guardaba en su interior, siendo uno de ellos el Guardián de Hien. Lentamente comprendería cómo era que él y Hien habían llegado al mundo que los dos pisaban y porqué... Chö era alguien a pesar de todo muy frágil y necesitado de la cercanía de Hien en todo momento.
La razon de las alas de Hien... basado en el fic "Bajo tus Alas"

Es un pequeño ensayo en el que contemplaba unir los personajes de Succubus" a la historia de "Bajo tus Alas".
Es propiamente un borrador, no tengo muy en concreto de qué trata solamente son unas pinceladas previas.

Hien es parte de un Guardián que tiempo atrás cuidaba de un libro en que se escribía la vida de las personas, con las plumas que caían de sus alas, por un ser que es superior a él. Puede considerarse que quien escribe en el libro es el Creador de todo. Hien solamente es un ayudante que presta sus plumas.
Ahora bien, no todas la plumas son iguales y unas son fuertes y otras suaves... y otra más fueron muy frágiles y con ellas no se podía escribir nada en absoluto. A aquellas plumas que no podían nacer se les encierra aparte en un lugar especial como almas delicadas y de especial cuidado... Hien se entristece por creer que es su culpa que aquellas almas nunca vayan a bajar a tierra... se encariña de una en específico y desobedeciendo a las reglas pone la pluma sobre el libro y así pronto nacería en el mundo terreno una pequeña y frágil alma que necesitará mucho de sus cuidados en adelante. Así es como Hien en persona elige bajar también al mundo terreno para protegerlo personalmente.


-w-U

esa es la idea global del origen de Hien y Chö desde el principio.

Chö sería esa pequeña pluma y Hien el guardián que lo protegería... entonces, en vidas pasadas como se sabrá, Sakura interviene entre ellos separándoles y al mismo tiempo poniendo en riesgo a Chö.
A fin de protegerse, separan de sí mismos los malos recuerdos y es allí cuando se forman los Guardianes de Hien y de Chö... siendo que los chicos al principio no recuerdan ni saben nada de lo que les ocurrió en el pasado, pues son las partes que no guardan recuerdos.
El guardián de Chö al ser muy débil, no tiene una forma humana en el mundo terreno, así que se conserva como mariposa, solamente es el de Hien el que sí tiene forma humana y mueve las piezas del "Ajedrez" para hacer lo posible por volver a tener a Chö.

-w-U siento que hablo sola, seguro no se capta nada de ésto. Como sea, no importa mucho, a final de cuentas, lo escencial que es la relación de Hien y Chö sigue allí.

Por último, dudo en comentar que Hien aparece aquí como mujer, pero eso no sucede hasta después... esa es otra historia, pero no cuento nada de eso aqui.

Quisiera saber su opinión, ésto de arriba no es definitivo y me interesa saber sus puntos de vista, lo que realmente piensen n.n
© 2011 - 2024 LucyMeryChan
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yoya223's avatar
OLAA!!! despus de leeer tus fancomic de hienxcho (ke em encantaron!!;) ) desidi leeeer el fic! per no se por donde empesar!!! :( si me disses arias de esta fangirl de clamp, tsubasa y en espesial de syaoran muymuymuy felizz!!!! :D
felisidades por tu grandiodso trabajooo!!!! :)

O.o